Buenas!!! Cómo va todo? Espero que bien. Hace como una semana que no entro por aquí y la verdad es que tengo muchas cosas en mente para publicar. Hoy os traigo una entrevista hecha a Josep Palmarola, ex-alcalde de Seva, municipio de Osona en la provincia de Barcelona. La entrevista la hice junto a dos compañeros de clase, Nil y Alexandra, y la incluiremos en un reportaje que estamos realizando sobre los Juegos Olímpicos del 92. Para mi a sido la primera vez que he ido a entrevistar a alguien seriamente y la verdad es que fue divertido. Josep Palmarola, como he dicho anteriormente, fue alcalde de Seva, su pueblo natal durante 32 años seguidos. Sí, 32 años!!! Y porque la oposición consiguió los votos suficientes para echarlo que si no ahí sigue... Pues bien, en los Juegos Olímpicos del 92, que se celebraron en Barcelona, el pueblo de Seva fue sede de los Juegos y sub-sede de las pruebas de hípica. El pueblo es muy pequeñito, no sé si tiene 3.000 o 4.000 habitantes, está situado a un par de kilómetros de Vic y se encuentra muy cerca del Montseny.
Al ser un tema local, por el echo de que estoy estudiando en Vic (aunque soy de Sabadell), centremos los Juegos en la zona de Osona.
Os dejo la entrevista ya editada. Palamarola nos explica como se vivieron las competiciones, cómo mejoró el municipio y alguna que otra anécdota.
" La gente cuando venía a Seva se daba cuanta que era una zona privilegiada"
Josep Palmarola, nacido en Seva y ex-alcalde del municipio dónde ejerció durante 32 años. En 1992 tuvo el privilegio de vivir los JJOO de Barcelona en la alcaldía de su pueblo, sede de los Juegos y sub-sede olímpica de las pruebas de hípica. Apasionante evento que volvería a hacer encantado.
¿Qué importancia tuvo en que se hicieran las competiciones de hípica al municipio de Seva?
Estas competiciones fueron un tema muy importante ya que situaron Seva al mundo. Nos pusimos en marcha en colaboración con el Comité Olímpico y fue una experiencia muy importante para el pueblo. Se construyeron muchas instalaciones además del actual hotel El Montanyà.
¿Quien fue el encargado de decidir que la hípica se hiciese en Seva?
Cuando supimos que se planteaba el tema pensemos que teníamos las herramientas perfectas para acoger la competición. Seva es un lugar privilegiado gracias a las instalaciones del Montanyà, zona sin niebla, sin demasiada altura y adecuada al pie del Montseny, conocido internacionalmente. Además, contábamos con pistas y campos ecuestres, las renovemos y ampliemos, y finalmente los convencimos para celebras las pruebas.
Como dice se tuvieron que hacer obras al hipódromo, el hotel y las áreas de alrededor.
Sí, el hipódromo pasó a tener unos 160 boxers y fue un reto muy importante. Pasó una cosa curiosa con la construcción del hotel, el cual se hacía con materiales prefabricados, y es que esos días hacía mucha calor y los materiales se contraían por las temperaturas. Un día cuando fuimos de visita a las obras empezamos a escuchar unos ruidos muy fuertes y el técnico nos dijo que esos ruidos los provocaba las temperaturas tan elevadas. La verdad es que estuvimos preocupados un tiempo pensando que una cosa de esas provocara que el hotel se derrumbara con toda la gente. Pero todo fue muy bien.
¿Quién lo financió?
El Comité Olímpico ya que era quien tenia las subvenciones además de tener fondos propios. Pienso que económicamente fue muy bien, pero la lastima fueron las instalaciones que se hicieron en el hipódromo, ya que al hacerlas de madera no se han podido mantener. Lo que sí nos fue mejor fueron las instalaciones del hotel ya que no disponíamos de uno así.
¿Aportó más turismo al municipio?
Sí. Pasadas las Olimpiadas, este turismo duro bastantes años. El hotel, como he dicho antes, se hizo servir muchísimo, más tarde llegó la crisis y esta crisis perjudico un poco su aumento pero se consolidaron.
¿Los participantes de las competiciones se alojaban en la comarca?
Los participantes se alojaban en el hotel El Montanyà y la gente que llegaba de fuera se quedaban por los hoteles de la comarca. Fue todo un éxito y mucha gente vino a ayudar. Sobretodo lo que tengo que destacar es la labor de los voluntarios que fue el mejor éxito de toda la organización de los juegos.
¿Aproximadamente cuantas personas se alojaron?
La prueba de saltos era una prueba que mucha gente venía a ver a la comarca, además, los aficionados a montar a caballo lo compaginaban con los circuitos y esto hacia que no solo se quedaran concentrados en los saltos. El hotel El Montanyà tiene unas 500 habitaciones y quedó todo completo, igual que los demás hoteles de los alrededores. No hubieron aglomeraciones y el único punto donde la gente se concentraba era en el edificio del golf. La competición fue un pozo de riqueza y hoy lo volveríamos a hacer.
¿ Cuanto duró esa estancia?
No lo recuerdo con exactitud ya que hace unos 24 años. La gente cuando venía a Seva se daba cuenta de que era una zona privilegiada, con natura,lagos, zonas de golf... y todo eso daba una estructura que puede que no hubiesen encontrado en muchos sitios más. Una anécdota curiosa fue cuando la princesa Ana de Inglaterra a hacer la presentación de la competición al edificio del golf. Y es que, los periodistas de protocolo prepararon las fotografías delante del edificio del golf y cuando estaban a punto de hacer las fotos la princesa paró el acto y se fue directa a una encina de unos 50 metros de diámetro. Después les comentó que lo importante era la encina y no el edificio. Esa foto fue la portada del día de la competición.
¿Después de las olimpiadas las áreas construidas se siguieron utilizando?
Sí. Había bastante afición por la hípica. Las instalaciones del Montanyà se continuaron utilizando durante siete años. Después, las modas cambian, y además la hípica es un deporte caro que necesita unos requisitos para mantener a los caballos. Los boxers en aquel momento quedaron llenos, pero ara ya han desaparecido. Prácticamente no tiene actividad.
Entonces, actualmente estas instalaciones no se utilizan para nada.
Durante esos años sí, pero ahora mismo no se utilizan. Hay una pista abierta que ahora se utiliza para hacer cosas más deportivas, fútbol, baloncesto... a cambiado mucho. Después de hacer las pruebas, a parte de la repercusión de la hípica, durante tres o cuatro años se hicieron muchas convenciones y presentaciones de vehículos, concursos de perros, entre otras cosas. Eso no dio a conocer mucho más. Fue un gran golpe de efecto.
