Ahora que el invierno ya ha llegado a España y a Poniente, la serie Juego de Tronos se ha congelado hasta 2019. Hasta entonces a los fans solo nos queda llorar y esperar para ver el gran final de una serie que está arrasando por todo el mundo. Y para que la espera sea más amena nos han brindado la oportunidad de poder asistir a la gran exposición de GoT que se realiza en Barcelona hasta el 11 de marzo en el Museo Marítimo.
Desde la web nos presentan una exposición llena de imágenes, prendas, objetos... que han estado presentes a lo largo de toda la serie, y un largo recorrido ambientado en los diferentes lugares dónde aparecen los personajes, como El Muro, Invernalia o La casa de Blanco y Negro, templo de los hombres sin rostro. Pero después de una visita fugaz dónde la misma multitud te va presionando, sin querer, a ir avanzando rápidamente, te das cuenta de que has llegado al final de la exposición en 20 minutos y que en la tienda de regalos nadie tiene prisa de que te vayas.
Mis expectativas ante la exposición eran realmente altas, quizás por eso después de salir me sintiera realmente decepcionada con lo que vi. Posiblemente fue un error pensar que iba a ver maravillas.
Ante el gran número de seguidores que tiene la serie, los organizadores van dejando pasar cada media hora a un grupo reducido de 20 - 25 personas a la exposición y así conseguir que la visita sea más fácil y cómoda. Aún así, siempre encontramos al típico grupo que se queda 10 minutos mirando sin avanzar y entorpece a los demás.
Nada más entrar nos encontramos con las casas Stark y Lannister, con los vestidos y armaduras que utilizan sus personajes. Además de encontrar las espadas de Rob, Ned y Arya, su famosa Aguja. Ya con menos detalle nos conducimos a ver las demás casas con sus personajes más emblemáticos como son los Bolton, Martell, Baratheon, Greyjoy, Arryn, Tyrell y Tully. Por último pasamos por la casa Targaryen, con Daenerys en cabeza con sus tres dragones y su ejercito de Inmaculados. Esa zona, para mi gusto, es la mejor de toda la visita.
El tramo final es el más oscuro y frío, pasamos por el templo de los hombres sin rostro y continuamos hasta El Muro dónde nos espera el Rey de la Noche, los Salvajes y Jon Nieve. Y la visita termina al llegar al más que deseado Trono de Hierro.
Mis expectativas ante la exposición eran realmente altas, quizás por eso después de salir me sintiera realmente decepcionada con lo que vi. Posiblemente fue un error pensar que iba a ver maravillas.
Ante el gran número de seguidores que tiene la serie, los organizadores van dejando pasar cada media hora a un grupo reducido de 20 - 25 personas a la exposición y así conseguir que la visita sea más fácil y cómoda. Aún así, siempre encontramos al típico grupo que se queda 10 minutos mirando sin avanzar y entorpece a los demás.
Nada más entrar nos encontramos con las casas Stark y Lannister, con los vestidos y armaduras que utilizan sus personajes. Además de encontrar las espadas de Rob, Ned y Arya, su famosa Aguja. Ya con menos detalle nos conducimos a ver las demás casas con sus personajes más emblemáticos como son los Bolton, Martell, Baratheon, Greyjoy, Arryn, Tyrell y Tully. Por último pasamos por la casa Targaryen, con Daenerys en cabeza con sus tres dragones y su ejercito de Inmaculados. Esa zona, para mi gusto, es la mejor de toda la visita.
El tramo final es el más oscuro y frío, pasamos por el templo de los hombres sin rostro y continuamos hasta El Muro dónde nos espera el Rey de la Noche, los Salvajes y Jon Nieve. Y la visita termina al llegar al más que deseado Trono de Hierro.
